Carlos Vergara, el secretario general de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra), no descartó que el ataque fatal, en el que murió un hombre y resultó herido un dirigente sindical en Puerto General San Martín, esté atada a la interna que dejó la detención de Juan Pablo "Pata" Medina. Aseguró que desconoce los motivos del hecho aunque consideró que ni lo vincula ni lo desvincula de ninguna causa. Dijo que no tiene miedo pero admitió: “Uno empieza a mirar a los costados”.

Entrevistado por los periodistas Roberto Caferra y Evelin Machain en Radiópolis (Radio 2), se refirió al ataque que ayer sacudió Puerto General San Martín, cuando dos sicarios mataron a Juan Garcilazo, de 44 años, e hirieron al compañero de Vergara en la intervención del gremio en La Plata, el sindicalista Julio Galván, de 53. Según informa hoy el diario La Nación, cuando asumió en el sindicato platense, Vergara advirtió que debía tener custodia, ante el temor de sufrir un ataque por parte del sector encabezado por Medina. Este dirigente fue ganando terreno dentro del gremio tras la intervención de la Uocra Rosario en 2004, cuando fue desplazado el entonces titular, Julio Palma.

Cuando se le consultó si cree que el crimen está relacionado a la interna originada por la detención de Medina, señaló: “Quiero entender que no. No lo vinculo ni lo dejo de desvincular. Tenemos que ser prudentes porque hay personas que sufren por una muerte, los daños son terribles”. Tras remarcar que no sabe lo que sucedió en Puerto General San Martín, repitió: “No lo atribuyo a nada ni lo dejo de atribuir. Hasta hoy es un hecho de inseguridad pero no lo atribuyo a nada. También se habla de un hecho mafioso”.

Este lunes, cerca de las 3 de la mañana, personal del Comando Radioeléctrico de la ciudad de Puerto General San Martín escuchó detonaciones en el el barrio Bella Vista de Puerto San Martín. Vieron entonces que dos personas estaban en huida y tras una corta persecución los detuvieron: son Diego M. de 35 años, y Axel S., de 23. Ambos con domicilio en barrio Tablada, en la zona sur de Rosario.

Según fuentes policiales, habían ejecutado a un hombre de 44 años identificado como Juan Herminio Garcilazo, quien se encontraba en compañía de Julio Galván, de 53 años, quien sufrió heridas de gravedad y estaba internado en estado reservado en el Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria. A los detenidos les secuestraron al menos dos pistolas 9 milímetros que eran compatibles con el calibre de las balas recolectadas en la escena del crimen.

Vergara insistió que no conoce de “donde viene” el ataque. “Estamos a disposición de la Justicia. Hasta hoy puedo decir que es un terrible hecho de inseguridad, puedo llega a pensar que se equivocaron”, deslizó. A continuación, consideró que no tiene por qué temer por su vida: “Sé quien soy y tengo confianza en lo que hago, amo lo que hago y no tengo miedo, no tengo custodia ni patotas alrededor mío”, observó. Pero, más adelante admitió: “Ya empezamos a mirar a los costados”.