El hombre acusado de secuestrar, abusar y prostituir a una joven rosarina luego de ofrecerle trabajo en la ciudad de La Plata tenía antecedentes de un caso similar y de venta de estupefacientes.

“El acusado tiene antecedentes, inclusive una privación ilegal de la libertad. No tuvo condenas pero sí causas, y una de ellas por comercialización de estupefacientes”, dijo el fiscal Juan Condomí Alcorta, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 16, a Télam.

La mujer, de 28 años y oriunda de Rosario, se había contactado por Facebook con el hombre, actualmente aprehendido, que le ofreció trabajar en La Plata, pero al llegar la mantuvo cautiva en su casa de 521 y 118 en Tolosa, por más de 20 días.

El fiscal que ya le tomó declaración a la joven, quien denunció que era obligada a tener relaciones sexuales con amigos del acusado a cambio de plata, confirmó que el hombre, llamado Silvio Padrón (37), la abusaba “delante de su hija de 6 años y del propio hijo de él” y que todos “dormían en la misma habitación”.

Para este martes estaba previsto indagar a Padrón, detenido el lunes durante un allanamiento en el que actuaron agentes de la comisaría 6ª de La Plata y del Comando de Patrullas.

En principio, el detenido está acusado de “privación ilegal de la libertad calificada en concurso real con abuso sexual por acceso carnal y lesiones y trata de persona”.

"La privación ilegal no es sólo de la madre, sino también de la hija y por eso el agravamiento", aclaró Condomí Alcorta.

El fiscal tomó declaración a los familiares de la joven y llamará a los parientes de Padrón ya que “estaban al tanto de que la mujer estaba en esa vivienda”, explicó.

La joven rosarina raptada y prostituida proviene de una familia de escasos recursos conformada por doce hermanos que viven con sus padres.

"En este contexto, la chica vio la posibilidad de probar suerte en Buenos Aires, más precisamente en la ciudad de La Plata, conociendo a este muchacho por Facebook", aseguró una fuente de la investigación.

Sin embargo, al llegar, descubrió las verdaderas intenciones del hombre, ya que "solamente le permitía salir a la calle para hacer mandados sin celular, dejando a la hija dentro de la casa".

Padrón "usaba a la nena como rehén", aseguró la fuente. En una de esas salidas fue que la víctima logró avisarle de lo sucedido a una kiosquera y le dio el teléfono de su padre, que viajó a La Plata y denunció el hecho en la comisaría, lo que derivó en la detención.