Buenos aires, enviada especial.- Una muestra artística organizada por Socorristas en red es un punto de atracción del lado verde, el territorio que en las inmediaciones del Congreso de la Nación reúne a quienes apoyan la aprobación de la ley que senadores debaten este miércoles. Se trata de toallas femeninas manchadas de sangre y con relatos de mujeres que experimentaron un aborto.

Colgados de las vallas que circundan la plaza del Congreso por avenida de Mayo, los apósitos simulan contener restos de abortos practicados. Ofrecen una pintura cruda que afecta, interpela, retuerce. 

Los convencidos de que la interrupción voluntaria del embarazo debe ser legal se acercan atraídos a esta obra de arte que cumple con lo suyo: conmueve. 

Y si se detienen podrán leer testimonios firmados de jóvenes y adultas mujeres que abortaron. "Ya comenzó el sagrado. ¿No tengo que hacer fuerza ni nada? Sólo esperar ", escribe Flor de 21 años. Otro: "Yo vivo con mis papás, ellos están en contra del aborto pero también están en contra de que éste embarazada. No sé, no los entiendo", Mirna, 24 años. Y siguen.