Una frase, al menos curiosa. El jefe de la Policía santafesina, Marcelo Villanúa, manifestó “A los Harry les va a temblar la pera y los ciudadanos podrán sonreír tranquilos” durante la entrega de vehículos especialmente preparados para la fuerza. El término pertenece a la jerga delictiva utilizada en Santa Fe y significa ladrón.

Según publicó el diario El Litoral, el Ministerio de Seguridad entregó 80 nuevos patrulleros -algunos de ellos inteligentes- para la Unidad Regional I en un acto realizado frente a la Legislatura en cuya plaza se estacionaron los Ford Focus. El jefe policial agradeció al gobierno santafesino el salto de calidad que significan estos vehículos especialmente diseñados para la tarea preventiva mientras que el ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, informó que la compra de los 400 autos significó una erogación de 233 millones de pesos para el Estado santafesino.

El acto fue encabezado por el vicegobernador, Carlos Fascendini, quien luego en su discurso dijo que el gran desafío las fuerzas de seguridad es ir adelantándose al delito e instó a debatir la desfederalización de delitos como el tráfico de drogas. Antes, el ministro de Seguridad, valoró la tarea hecha en la preparación de los patrulleros diseñados especialmente por técnicos de su cartera y de la policía. No dudó además en señalar que al final de la gestión dejarán una mejor y más equipada fuerza a las autoridades provinciales. El primer discurso fue también de agradecimiento del Jefe de la Unidad Regional I, Luis María Siboldi, quien habló “de un salto de calidad” para la dependencia.

Es la segunda entrega de estos móviles, la primera había sido de 150 unidades para la Unidad Regional II de Rosario. Estos móviles fueron diseñados con prestaciones especiales. En el caso de los ‘inteligentes’ cuentan con tablet de certificación militar que funcionan como una terminal del OJO a través de la cual se despliegan las ordenes de operaciones, sistema de reconocimiento de patentes, que transforma imágenes en texto y compara con sistema Cóndor, que comunica con central 911 para detener a vehículos con pedido de captura, y un sistema de comunicación tetra totalmente encriptada para evitar intervención de la frecuencia.

Además, todos los patrulleros están equipados con faro busca huellas, GPS, habitáculo especial para el traslado de detenidos con mampara separadora e instalación eléctrica y mecánica diseñada para responder a las exigencias propias de la labor policial.