Doreen Jones, de 81 años, notó algo sospechoso cuando una desconocida se acercó a ella para hablarle mientras sacaba dinero de un cajero automático en Londres, Inglaterra.

Si bien le pidió que se alejara, la segunda mujer –más joven– repitió el intento.

Pese a que Doreen se desentendió del pedido de la joven, sí reaccionó cuando la delincuente la apartó por la fuerza del cajero emplazado en la vía pública para quedarse con el dinero y la tarjeta.

Entonces, Jones la agarró del cabello y comenzó a forcejear con la ladrona mientras las personas que pasaban por allí solo miraban la escena.

"Pensé: «no, no te vas a quedar con mi plata, trabajé duro»", dijo la octogenaria en el programa Crimewatch Roadshow de la BBC.

Además, la anciana comentó que cuando logró retomar el control de su dinero y tarjeta, la asaltante comenzó a gritar.  "No sé por qué estaba gritando, fui yo quien debería haber estado gritando y llorando", agregó.