La frecuencia de los robos de medidores de agua y los inconvenientes que provoca tuvo hoy un capítulo, aunque diferente. Es que detrás de los hechos de inseguridad hay historias que conmueven, como la que reveló El Tres, temprano en Cada Día y continuó este mediodía en De 12 a 14.

Stella tiene 72 años y vive desde hace 50 con su marido en una casa de Alvear al 3500. En el último tiempo, su esposo sufrió la amputación de sus piernas por lo que la mujer debe prestarle muchos cuidados, entre ellos, higienizarlo. Este jueves, esta tarea amorosa se vio complicada porque no tenían agua. Anoche, le robaron el medidor de agua, lo que generó un chorro intenso y persistente que, apuntado hacia el portón de ingreso, comenzó a inundar la vivienda.

“Hace 15 días nos robaron el caño, pero lo dejaron destapado, yo lo tapé con lo que podía, el agua se metía en el garage. Hoy a la madrugada se llevaron todo, me avisó un vecino, pero yo podía escuchar el ruido desde la pieza”, manifestó entrevistada en el programa de la mañana. De esta forma se refería al escape de agua en forma de chorro que, apuntando a la vivienda, la inundaba progresivamente.

“Vivimos con mi esposo hace muchos años acá, nunca me separé de él ni un minuto, lo adoro”, sostuvo sobre su compañero de vida, quien está postrado y precisaba ser aseado.

La situación era compleja a media mañana. Stella debía frenar el ingreso del agua a la casa y al mismo tiempo cuidar a su marido.

Hacia el mediodía, El Tres acudió a la vivienda y consultó a la mujer si habían reparado el desperfecto. La escena con la que se encontraron fue diferente: los vecinos habían usado una especie de pizarra para frenar el chorro.

Sin embargo, hubo final feliz. En medio de la transmisión en vivo, llegaron obreros de Aguas Santafesinas para arreglar las consecuencias del robo. Stella, sumamente agradecida, celebró.