La vicegobernadora de Santa Fe, Gisela Scaglia, criticó la postura de los gremios docentes que este viernes definirán si aceptan o rechazan el ofrecimiento salarial del 10% que hizo la provincia para los meses de abril y mayo. Para la funcionaria resulta llamativo que “nunca pongan la opción de aceptar” entre las mociones que se votan.

“Vi la propuesta de los gremios y me llama la atención que nunca ponen la opción de aceptar. Siempre es rechazo con paros. Nunca piensan en quienes están en el medio, que son los chicos y también en los docentes que quieren ir a trabajar”, remarcó Scaglia en diálogo con Radiópolis (Radio 2).

Según sostuvo, “la gran mayoría de los docentes quieren estar en el aula” y, los gremios no dan la posibilidad de que puedan votar en ese sentido. “Me gustaría que la próxima propuesta de los gremios sea si aceptan los docentes o si es el rechazo o con clases, que también puede ser una opción”, señaló.

“Los gremios no están pensando en lo que hoy tenemos que pensar en la provincia, que es la calidad educativa y qué escuela queremos dar. Hay que cambiar la mirada de la educación porque todos somos responsables de que no esté bien”, insistió la vicegobernadora.

En la entrevista también habló del plan Asistencia Perfecta y volvió a cargar contra los gremios que lo rechazan. “Debieran aprender a leer las consignas de un programa porque nosotros no hablamos de presentismo". “Lo que decimos es: un premio a los docentes que van y los docentes deciden ir a trabajar, no piden carpetas, no están ni los tíos, ni los parientes ni las suegras para cuidar”, ironizó.

Volviendo a la discusión de fondo que la provincia quiere plantear sobre la calidad educativa con los gremios, Scaglia agregó: “Uno no puede pensar la educación sin pensar el aprendizaje. Cuando tenés chicos y ves que entre primer y tercer grado no aprenden a leer o a escribir o a sumar, ahí tenés un problema. El Estado no está solo para pagar sueldos”

“Si fuera que solo lo que tenemos que hacer es la de recaudar y pagar, sería una tarea muy ingrata porque no habría desafíos. A uno le gustaría recaudar mucho más y pagar más, pero también poder invertir en un plan de infraestructura escolar, poder poner tecnología en las aulas. Ese es el debate profundo que hay que dar. Un chico no puede ser rehén de una discusión gremial y quedarse sin clases, no me parece justo”, concluyó.