La Cámara de Diputados de Santa Fe dio sanción definitiva a la Ley Micaela. La norma impulsada por la diputada Silvia Augsburger y el diputado Rubén Giustiniani –que lleva ese nombre en recuerdo de la joven violada y asesinada en Gualeguaychú, en 2017– establece la capacitación obligatoria en género y violencia contra las mujeres de los y las agentes del Estado provincial.

“El asesinato de Micaela García dejó al descubierto el falaz funcionamiento de la justicia y la formación patriarcal que tienen agentes del Estado de los tres poderes. El femicida de Micaela tenía que estar en la cárcel, pero su libertad condicional fue aprobada por el juez Juan Carlos Rossi, quien desestimó los informes que la desaconsejaban. Sebastián Wagner, como tantos otros, fue beneficiario de un sistema hecho a la medida de los varones. Es por eso que creemos imprescindible que todas las personas que van a desempeñar un rol en el Estado, sea en el cargo y jerarquía que sea, reciban capacitación sobre violencia de género”, expresó Augsburger sobre el proyecto aprobado.

La ley sancionada establece “la capacitación obligatoria en perspectiva de género y violencia contra las mujeres para todas las personas que se desempeñen en la función pública en todos sus niveles y jerarquías en los tres poderes”. La formación en perspectiva de género y violencia contra las mujeres incluye como contenidos mínimos la legislación provincial, nacional y las convenciones en las que Argentina sea parte. Incluye, también, la comprensión del fenómeno de los estereotipos y discriminaciones de género por orientación sexual o identidad de género y la particular forma en que se expresan o impactan en cada área específica de actuación.

¿Por qué es necesario capacitar en perspectiva de género al personal del Estado?

"Porque si se sigue actuando del mismo modo no van a obtenerse resultados diferentes. Hasta aquí no se ha logrado detener la epidemia de violencia contra las mujeres, lesbianas, trans, travestis y todas las identidades que no responden a la norma heteropatriarcal. No se ha logrado revertir las causas estructurales profundas de la desigualdad entre varones y mujeres que es el origen primero de la violencia de género. Sí es cierto que ha habido enormes avances en la situación de las mujeres, pero la lectura de las páginas policiales de los diarios en todo el país nos sigue mostrando la incapacidad del Estado para frenar la violencia. Entonces hay que transformar al Estado, hacerlo eficaz, y la capacitación de las personas que actúan en su nombre es imprescindible para ello", expresó la legisladora.

Esta ley busca producir un impacto a corto plazo hacia el interior de las estructuras burocráticas, una toma de conciencia masiva de las y los agentes del Estado acerca de la gravedad que significa una mujer muerta cada treinta horas en Argentina y la urgencia de un cambio para empezar a revertir esta realidad que la ciudadanía no tolera más.

“Por Micaela y por todas las víctimas de la violencia femicida, van estas leyes e iniciativas, que tienen como finalidad cumplir con el masivo reclamo del Ni Una Menos, que desde 2015 a esta parte no ha dejado de crecer”, finalizó Augsburger.