Un hombre de la república de Komi, en el noroeste de Rusia, apuñaló hasta la muerte a un amigo suyo y después se tomó una selfie con el cadáver. El hecho fue descubierto por la policía cuando al asesino se le cayó el móvil y vieron la imagen.

Según publican medios locales, los hechos ocurrieron en octubre de 2018, cuando un hombre de la ciudad de Vorkutá cuyo nombre no ha sido revelado apuñaló a su amigo varias veces en el estómago mientras se encontraba en estado de embriaguez. El agredido murió en el lugar de la agresión a consecuencia de las heridas. Luego el asesino clavó cuatro cuchillos en el cuello de la víctima y sacó fotos y videos de sí mismo con el cadáver, además de robar el teléfono y varios electrodomésticos del domicilio de la víctima.

Después del crimen, el asesino fue en taxi hasta el centro de la ciudad, donde mató con un cuchillo a un transeúnte, según publicó ActualidadRT. Posteriormente fue a un restaurante, donde comenzó a mostrar a los presentes las fotografías y videos de la escena del primer crimen. Siguió bebiendo alcohol y comenzó a comportarse de manera inadecuada, en relación con lo cual fue detenido por agentes de Policía, que lo llevaron a comisaría.

Allí se le cayó el teléfono del bolsillo, y fue entonces cuando los policías vieron una fotografía del hombre asesinado en la pantalla desbloqueada. Le preguntaron al detenido quién era el hombre de la imagen, a lo que el agresor respondió que ya no estaba vivo.

Este 2019 el acusado fue declarado culpable de doble asesinato y robo con daños importantes y condenado a 20 años de prisión.