La provincia de Santa Fe junto al Centro Único de Donación, Ablación e Implante de Órganos (Cudaio) realizó seis donaciones de órganos en seis días. Con el consentimiento de los fallecidos, se salvaron trece vidas. En estos operativos también se obtuvieron córneas, y en un caso, válvulas cardíacas. Los procesos se produjeron en el Sanatorio Aliare y el Hospital Centenario, ambos de Rosario, el Hospital Olga Stucky de Rizzi de Reconquista y el Sanatorio Esperanza, de la ciudad homónima.

Martín Morejón, subdirector del Cudaio explicó en Radio 2 que fue un “esfuerzo importante” lograr la cronología para tantos trasplantes y contó que “el año pasado, el 40 por ciento de donantes que tuvo la provincia surgieron de establecimientos privados, esto habla de cómo mejoró la calidad de atención en salud”. 

Los órganos trasplantados fueron riñones, páncreas, corazón e hígado. “Una persona sometida a diálisis que requiere trasplante renal está muchas horas en un sillón, esto le mejora su calidad de vida”, explicó Morejón. 

Los traslados de esos órganos se realizaron mayoritariamente en aviones y “a esos traslados se suma la movilidad de equipos de procuración y de muestras a los laboratorios que analizan la viabilidad y compatibilidad de cada órgano”. 

“La logística es un mecanismo de relojería”, dijo el subdirector quien también contó que a veces hay más de veinte profesionales en un quirófano para garantizar el éxito de un trasplante. “Es una sincronización perfecta”, señaló. 

Por otro lado, Morejón recordó que desde 2006 Argentina cuenta con una ley que convierte a todas las personas en donantes salvo que dejen expresamente declarado que no desean serlo. Y mencionó que para que exista donación, el fallecimiento debe ocurrir en terapia intensiva. “Solo el 2% de fallecidos puede donar”, cerró.