El presidente de Estados Unidos Joe Biden anuló este lunes la prohibición de su predecesor Donald Trump que impedía que las personas transgénero sirvan en las fuerzas armadas, informaron desde la Casa Blanca.

"Los miembros del servicio que sean transgénero ya no estarán sujetos a la posibilidad de ser despedidos o separados por motivos de identidad de género", señaló el ejecutivo estadounidense en un comunicado en el que afirmó que "la identidad de género no debería ser una traba al servicio militar".

La medida fue anunciada por Trump en julio del 2017 y, según datos oficiales de 2016, casi 9.000 militares se identifican como transgénero en Estados Unidos y el Departamento de Defensa concluyó ese mismo año que su integración apenas implica modificaciones en términos de organización o coste.  

Desde la Casa Blanca sostuvieron que "la fortaleza de Estados Unidos se basa en su diversidad" y agregaron que Biden entiende que "todos los estadounidenses que estén cualificados para servir en las Fuerzas Armadas deberían poder servir". 

"Estados Unidos es más fuerte, tanto en casa como en todo el mundo, cuando es inclusivo. El Ejército no es ninguna excepción", expresó el mandatario que también le encargó a los secretarios de Defensa y Seguridad Nacional que se encarguen de aplicar la nueva orden y de garantizar que no haya casos de discriminación.

Ambos departamentos deberán remitir un informe a la Casa Blanca sobre estos progresos en un plazo de dos meses.

Biden ha incluido el respeto de los derechos LGTBI entre los cometidos de su mandato y dio cuenta de esto al proponer por primera vez a una persona transgénero para ocupar un puesto de primer nivel federal: se trata de la doctora Rachel Levine, que aspira a ser la "número dos" del Departamento de Sanidad.