A casi tres meses del incendio fatal de una casa en El Trébol que se cobró la vida de un hombre y de uno de sus cuatro hijos, Maximiliano, el único de los hermanitos que seguía internado en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela, continúa con su lenta recuperación, pero con la posibilidad de salir del centro de salud para estar junto a parte de su familia en Rosario. Si todo marcha bien, su abuelo Ernesto deslizó que durante diciembte podría recibir el alta médica definitiva

“Estamos muy agradecidos con el apoyo de la gente y la mano que nos dieron. Maxi estuvo mucho tiempo en terapia y salió, es un guerrero, hizo todo lo posible para levantarse”, expresó este martes al mediodía Ernesto en diálogo con De 12 a 14 (El Tres). 

Sobre la recuperación del nene, el abuelo explicó que si bien “le cuesta caminar”, gracias al trabajo de los médicos y al esfuerzo de Maxi “va avanzando de a poco”.

“Le falta más tiempo, tiene que mover los pies para poder apoyar, caminar, y que le den el alta completa”, dijo y agregó: “Es un milagro de Dios, tiene una fortaleza tan grande que empezó a avanzar de a poco, está luchando. Tuvimos problemas con la mamá y con los hermanos, pero ellos ya salieron”.

Ernesto contó que el chico se puso muy contento cuando le dijeron que ya podía empezar a salir del hospital y estar al aire libre, luego de casi tres meses –el hecho ocurrió el 5 de septiembre– internado, primero en terapia intensiva.

El abuelo aprovechó la ocasión para agradecerle “a toda la gente” que viene ayudando a la familia desde el trágico incendio y pidió un “granito de arena” más para hacerle todo más sencillo a Maxi: necesitan conseguir una silla de ruedas. Para colaborar: 3426116936

El domingo lo van a internar de vuelta porque el lunes tiene una nueva cirugía programada. Además, tiene que regresar al hospital para realizarse diferentes controles cuando los médicos lo indiquen

“El regalo más grande sería pasar las fiestas con la familia en El Trébol”, deseó Ernesto.

En el incendio, ocurrido el 5 de septiembre, murió el papá de los chicos, en tanto que su esposa y los cuatro hijos resultaron gravemente heridos. Valentín, de cinco años, falleció a las pocas horas en el Hospital Vilela, pero la mamá y el resto de los chicos se fueron recuperando lentamente. 

La mujer recibió el alta junto a Blas, el más chico de la familia, a comienzos de octubre. Recientemente siguió el mismo camino Milagros. Y ahora todos esperan que Maxi pueda estar en El Trébol para fin de año.