A través del Decreto 138/25, publicado en el Boletín Oficial, el Gobierno Nacional autorizó a la creación de nuevas entidades para que los artistas gestionen el cobro por derechos de autor o incluso lo puedan hacer por su cuenta.

A partir de ahora, los músicos podrán celebrar acuerdos particulares sin intervención de terceros, dejando sin efecto a las sociedades de gestión colectiva (SGC) existentes como Sadaic, Sagai, Aadi, Dac y Argentores.

Sustituyendo el artículo 32 del Decreto N° 41.223 que data del 3 de mayo de 1934, la nueva disposición define que “los titulares de derechos de autor y derechos conexos podrán asociarse a una o más sociedades de gestión colectiva o ejercer sus derechos en forma individual”.

“Las sociedades que pretendan administrar los derechos establecidos en la ley deberán acreditar ante el Registro hallarse facultadas por los estatutos para ejercer la representación o administración de los derechos de terceros amparados por la Ley N° 11.723″, se lee en el documento nuevo.

“Las sociedades de gestión colectiva no podrán intervenir cuando los representados elijan ejercer sus derechos en forma individual, respecto de cualquier utilización de una obra o bien cuando hayan pactado mecanismos directos para dicho cobro”, se agrega en el artículo cuatro.

Además, se aclara que las sociedades de gestión colectiva deberán hacer y entregar balances anuales para dar cuenta de su trabajo y no podrán mantener fondos sin repartir.

Se les permitirá hacer acuerdos con sociedades de gestión colectiva extranjeras, pero bajo ningún concepto estarán facultadas de intervenir cuando los representados elijan ejercer sus derechos en forma individual.

“Los aranceles a percibir por los titulares de los derechos de autor y derechos conexos deberán pactarse con las sociedades de gestión colectiva aplicando los principios de reparto equitativo, en forma efectivamente proporcional al uso de las obras, interpretaciones o producciones, según corresponda”, explican en el artículo siete.

Críticas a la decisión del Gobierno

 

Distintas Sociedades de Gestión Colectiva junto a otros defensores salieron al cruce. Entre ellos se cuenta Guillermo Ocampo, titular de Sadaic, quien dijo que "la gestión colectiva es el único modelo posible porque agrupa a la gran mayoría de autores y compositores".

Ocampo argumentó que Sadaic no solo se encargan de "cobrar" sino que también "fijan las tarifas" que se terminan aplicando en el sistema. Según contó, esto es importante porque los artistas "necesitan" un organismo de gente capacitada para cobrar por sus derechos de autor en distintas partes del mundo al mismo tiempo.

"La posibilidad de hacer gestión individual de los derechos (que establece el decreto) en la práctica no es posible. La gestión colectiva es un modelo que es consecuencia de cómo se utilizan las obras musicales", destacó.

Para Ocampo esto es así porque la música es una "obra inmaterial" que se puede utilizar en lugares o medios distintos simultáneamente. Por ejemplo, en radios de distintas provincias o países.

"Si el autor tuviera que ir a gestionar individualmente su obra, ¿Cómo va a hacer? No es posible", dijo Ocampo. El decreto cambia profundamente el funcionamiento de la gestión de los derechos de autor. Se van a poder crear otros organismos para regularlos, aunque Campo advierte que la medida "nos debilita".

Asimismo, el titular dio una defensa del sistema que estaba establecido: "La música es el elemento esencial de cualquier recital. Sin música no hay eventos. Es muy importante. Y que pretendamos cobrar por ello con las tarifas que establecemos es más que razonable".

Finalmente, reafirmó en su postura sobre el nuevo modelo e insistió que es "inaplicable".