El Vaticano expresó este jueves su dolor por el fallecimiento del tetrapléjico francés Vincent Lambert, que estaba en estado vegetativo y al que los médicos comenzaron a retirar la alimentación e hidratación artificiales hace nueve días, y recordó su oposición a toda forma de eutanasia.

“Que Dios Padre acoja en sus brazos a Vincent Lambert. No construyamos una civilización que elimina a las personas cuya vida consideramos que ya no es digna de ser vivida: toda vida humana tiene valor, siempre”, tuiteó el papa Francisco tras conocerse la noticia.

Ya este miércoles se había expresado sobre el caso Lambert, aunque de forma implícita. El enfermero de 42 años murió tras nueve días sin asistencia médica y gracias a una ordena judicial que consiguió su esposa después de varios intentos.

“Oremos por los enfermos que son abandonados hasta dejarlos morir. Una sociedad es humana si protege la vida, toda vida, desde el inicio hasta su fin natural, sin decidir quién es digno o no de vivir. ¡Que los médicos ayuden la vida, no la quiten!”, había escrito Francisco, cuando la muerte de Lambert era ya inminente.

Por otro lado, el portavoz interino del Vaticano, Alessandro Gisotti, recordó otras palabras del propio Francisco en torno a este caso: "Dios es el único dueño de la vida desde el principio hasta su fin natural y tenemos el deber de protegerla siempre y de no ceder a la cultura del descarte".

En 2008 Vincent Lambert sufrió un accidente de tránsito que lo dejó tetrapléjico y en coma. En 2011, sus médicos aseguraron que su estado era irreversible y entonces su esposa, Rachel Lambert, inició una larga lucha para conseguir su muerte digna, algo a lo que sus suegros, católicos, se oponían.