Después de 40 días de incertidumbre por su estado crítico de salud, Rodrigo, el bebé de una pareja de Portugal que nació sin nariz, sin ojos y con malformaciones en el cráneo, fue trasladado a su casa. Si bien ahora el menor está estable, aún no es claro cuál es la expectativa real de vida.

El caso de Rodrigo conmocionó a la medicina luego de que naciera el 7 de octubre con graves malformaciones sin que el experimentado obstetra Artur Carvalho que atendió a los padres del bebé, Marlene Simao y David Ribeiro, nunca advirtiera qué sucedía con el chiquito.

Carvalho siguió todo el embarazo en una clínica privada, donde realizó tres ecografías en las semanas 11-13, 18-20 y 33-34, pero jamás percibió lo que pasaba con la salud de Rodrigo. La pareja se enteró recién en el parto cuando los médicos diagnosticaron que el bebé moriría a las pocas horas, pero pasaron 40 días y el chico sigue en la lucha por sobrevivir.

Según publicó Crónica, este caso fue dado a conocer por los padres y desencadenó una investigación por parte de las autoridades, que apartaron al obstetra de sus funciones durante seis meses, a pesar de que la pareja exigió la inhabilitación definitiva. 

La buena noticia es que Rodrigo está en su casa, informó la BBC, pero los próximos días serán decisivos para determinar su estado de salud y si podrá tener una calidad de vida digna.