Mencionar a Diego Maradona es una manera de conectar con el mundo; no importa el lugar o el idioma, la sola mención del apellido alcanza para señalar el origen. El último miércoles, tras conocerse la muerte de El Diez, una cuenta de Twitter (@erbecke) compartió la historia de cómo el apellido de tantas alegrías también salvó una vida en África.

Horas después, la red social indicaba que "el usuario no existe". Sin embargo, el posteo se viralizó y con él, otras historias de salvatajes maradonianos.

El hilo comenzaba con la pregunta “¿Quién fue Maradona?”. “En 1989 mi viejo estaba construyendo un reactor nuclear en Argelia y salió a pasear por el desierto, y se perdió. En ese momento en el país justo había una reunión de emergencia de la Opep con medidas de extrema seguridad antiterrorista”, comenzaba el relato.

“Cuando una patrulla del ejército se cruzó en el medio de la nada con un jeep con extranjeros sospechosos cerca de alguna base militar, los hicieron bajar del auto a los gritos en árabe, mientras los rodeaban y les apuntaban nerviosos con rifles semiautomáticos”, seguía.

“La situación escaló a gritos cada vez más fuertes, nadie entendía nada. Seguían preguntando qué hacían ahí, sin poder comunicarse. Mi viejo tratando de explicar que era argentino trabajando para el gobierno haciendo el reactor”.

“Los militares cada vez más nerviosos gritando, los bajan del auto, un tiro al aire como advertencia que iban en serio. Mi viejo tratando de explicar que eran argentinos (no de la CIA ni del Mossad), los militares no entendían la palabra «argentinos». Hasta que de pronto en la desesperación les dice «Argentina, Maradona».

“Maradona?”, pregunta el soldado. “Maradona! Maradona!”. Repite mi viejo. Argentina Maradona!”

Y entonces mágicamente todos se entendieron. Ya no eran una amenaza, eran los campeones mundiales. Eran Maradona".

"Mi viejo se volvió de ese viaje con una gorra del ejército argelino que le regaló el soldado, y que yo usé por muchos años. Mi viejo murió hace muchos años, la historia me la contó de chico cuando regresó y con los años he escuchado muchas otras similares alrededor del mundo, lo cual solo habla de la magnitud de quién era Maradona en todos los rincones del planeta. Mito o realidad, ese fue Diego”, concluía el texto de @erbecke.

Más allá de la ficción o la realidad, la publicación dio pie a otras anécdotas ligadas a Diego.