La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) habilitó el ventilador de transición con afectación específica para la atención de la emergencia por covid-19, llamado UnRespiro, desarrollado por la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y la empresa local Inventu.

“Es una gran noticia y llega en el momento más necesario y urgente. Quiero destacar el trabajo del equipo de Inventu, con enorme convicción y sin descanso estos últimos meses para alcanzar el objetivo”, comentó el rector de la UNR, Franco Bartolacci.

Además, se comprometió a “donar 50 respiradores a la Municipalidad de Rosario y el gobierno de la provincia de Santa Fe; para que puedan ser utilizados allí donde los profesionales recomienden en el marco de la planificación sanitaria”.

Bartolacci agradeció el aporte de los profesionales de la salud de la ciudad que colaboraron con el proyecto, de las autoridades y docentes de la Facultad de Ingeniería, el acompañamiento del Intendente Municipal Pablo Javkin, el gobernador Omar Perotti, el Diputado Nacional Germán Martínez y el Ministro de Educación de la Nación Nicolás Trotta y de actores del sector productivo local y privado regional y nacional que colaboraron con el desarrollo; entre otros.

“Es una gran construcción colectiva. Estamos muy contentos de alcanzar el objetivo que nos planteamos en marzo, que para nosotros sintetiza lo que debe ser la Universidad Pública: producción de conocimiento científico, ciencia rosarina al servicio de la gente, sobre todo en los momentos que más se necesita”, dijo el rector.

La presentación del ventilador de emergencia se hizo ante la Anmat en conjunto con la empresa Goldmund S.A., socio estratégico en el proyecto con el que se firmó convenio para avanzar en la presentación ante el organismo, que requería la tramitación a través de una empresa habilitada para la gestión de la certificación.

“Es un respirador que tiene grandes características: posee un costo reducido que oscila entre un 30 o 40 % de lo que sale un respirador convencional en el mercado y está pensado para la emergencia por lo que es fácil de usar y es de rápida escalabilidad en términos de producción. Además, el desarrollo es de código abierto, como señalamos inicialmente, por lo que podrá reproducirse allí donde fuera necesario”, comentó Bartolacci.

Simón Carpman, integrante de Inventu, subrayó que ya habían conseguido habilitaciones provinciales pero que faltaba la nacional para que el ventilador pudiera desarrollarse en cualquier parte del país.

“Trabajamos muy fuerte en lo que era la validación del equipo, por más que en algunas provincias ya lo hayan comenzado a producir. En la actualidad hay más de 150 equipos funcionando en distintos rincones del país”, epxresó.

Carpman subrayó que el producto es muy seguro y que la validación nacional del mismo es el resultado de un trabajo intensivo que se hizo en tiempo récord a causa de la emergencia sanitaria.

A la Universidad Nacional de Rosario, impulsora del proyecto, luego se fueron sumando otras instituciones educativas como la Universidad del Gran Rosario, aportando el conocimiento de kinesiólogos expertos en respiración mecánica, que junto a los profesionales de la Salud Pública de la Provincia y la Municipalidad de Rosario, aportaron el conocimiento teórico y empírico de sus Unidades de Terapia Intensiva.

La UNR informó en un comunicado que también fueron partícipes la Asociación Rosarina de Anestesiología, aportando profesionales, instalaciones y tecnología para garantizar ensayos y simulaciones que permitieron confrontar el ventilador con situaciones de conflictos respiratorios; y actores muy relevantes de la comunidad terapéutica y sanatorios privados de la ciudad de Rosario, con sus devoluciones, consejos y experiencia.