La autopista Rosario-Córdoba, específicamente el tramo que une a Rosario con Roldán, fue este domingo escenario de dos siniestros viales y embotellamientos vehiculares que demoraron a casi dos horas la llegada a destino. El estado irregular de la traza y el grado de siniestralidad constituye una problemática que viene de larga data pero sigue sin solución.

En el marco de la pandemia de coronavirus en el que muchos rosarinos acuden a Roldán para disfrutar de las casas de veraneo y ante el incremento de la población rosarina que se asentó en la localidad vecina pero que va y viene diariamente a Rosario por motivos laborales y sociales, el tramo que comunica ambas ciudades es cada vez más transitado. Por lo tanto, las complicaciones que reviste el estado de la traza se evidencia con fuerza.

Consulado en A Diario (Radio 2) Ricardo Lasca, coordinador del Comité Nacional de Defensa del Usuario Vial, consideró: “Todas las redes viales en estado lamentable peajes que son impuestos al tránsito”, comenzó y continuó: “En cuanto a la autopista Rosario-Córdoba la concesión pasó de mano, las concesiones se pasan la pelota, no hacen su trabajo. Ahora hay un impasse porque pasaron a una empresa entre comillas estatal que es otra estafa vial, con la excusa del traspaso no hacen los trabajos y seguimos a la buena de dios”.

El ingeniero aseguró que cada año hay que lamentar unas 7 mil víctimas fatales y 120 mil heridos en las rutas argentinas: “Estamos a la buena de dios, no sabemos si vamos a llegar a casa o en qué condiciones vamos a llegar”, señaló y agregó: “Hay gente discapacitada y muchas familias rotas”.

“El peaje es un invento, nos cobran un impuesto para matarnos, las empresas no tienen estructura y subcontratan a los amigos del poder”, manifestó luego en cuanto a la situación nacional.

Lasca aseguró que buscan mejorar el escenario pero es muy complejo: “Nos cansamos de pedir audiencias, es lo que hay”, lamentó.

La autopista interprovincial durante muchos años fue foco de críticas –incluso con una rebelión popular de muchos que se negaban a pagar peaje– por su deplorable estado de mantenimiento, entre la estación de Carcarañá y el acceso a la ciudad.

Si bien el tramo más dañado, entre Carcarañá y Roldán fue renovado en 2019, el que va de Roldán a Rosario se encuentra hoy casi en aquella situación. Y no hay novedades de la promesa oficial de iniciar obras para un tercer carril en esos kilómetros.