Las becas son una herramienta muy útil para avanzar en el estudio de cualquier disciplina, independientemente de los ingresos económicos con los que se cuentan, lo que permite igualar oportunidades ayudando a los más necesitados.

Sin embargo, la cantidad de burocracia que hay que hacer a veces para solicitar una beca puede ser desalentadora. El blog de eTítulo brindó una serie de consejos que pueden ayudar a obtenerla.

Informarte bien: debés conocer qué becas están a tu alcance, tanto públicas como de entidades privadas. Hay becas para pagar la matrícula, otras de movilidad, de residencia o incluso de material escolar, así que mirá cuáles te interesan y leé bien las bases para ver a cuáles podrías acceder.

No estás solo: solicitar la beca tiene sus trucos, así que no te olvides de acudir al servicio de becas de la universidad o institución en cuestión para que te asesoren bien de todos los trámites que tendrás que realizar. En las oficinas hay gente especializada en estos trámites que te dirá, según tus ingresos y demás, qué podés solicitar y cómo hacerlo, además de indicarte qué hacer para (si dieras el perfil) conseguir las asistencias más altas. Incluso en esas oficinas pueden hacerte directamente el trámite si acudís allí con toda la documentación necesaria, evitándote enloquecer pensando si rellenaste bien los formularios, porque suelen ser bastante confusos.

Ordená tus preferencias: como es lógico, la beca de mayor cuantía será la más interesante, con lo que empezá a ordenarlas teniendo en cuenta que en el caso de las públicas, unas anulan a otras. Por eso, asegurate de ir haciendo las cosas por orden y rechazando las ayudas menos interesantes. Los tiempos de solicitud a veces se solapan un poco, por lo que debés estar muy pendiente de hacerlo bien para que no te rechacen una porque te hayan concedido otra.

El tiempo es importante: hacé un calendario con los plazos de cada beca, tanto de presentación como de reclamaciones. De este modo, irás entregando todo en su momento y no perderás buenas oportunidades por un despiste. Pensá, además, que millones de alumnos están haciendo el mismo trámite a la vez, así que cuanto antes pidas tu beca, antes te dirán cuál es la resolución y podrás rechazar las demás o pasar a la siguiente.

Reuní toda la documentación y ponete a trabajar: para casi todas las becas te van a pedir las mismas cosas y si, como la mayoría de estudiantes, dependés de tus padres, tendrás que solicitarles que te proporcionen documentación específica, como por ejemplo, de ingresos. Cuanto antes consigas todos esos papeles, antes podrás empezar a hacer los trámites necesarios para tu beca, así que hay que empezar a apurar a los padres.

La larga espera: una vez realizada la tramitación, debés estar muy atento a la resolución y, en el caso de que fuese negativa, aprovechar el plazo que dan (normalmente un mes) para hacer las alegaciones necesarias y que se revise tu solicitud. A veces, la denegación ocurre porque algo no se ha cumplimentado debidamente o porque falta alguna cosa que aportar. Puede que al segundo intento te den la beca, por lo que no la des por perdida a la primera negativa.