Comienza la temporada de exámenes, y los mapas conceptuales son una manera simple (o no) para resumir y tener un esquema de lo que se quiere aprender. Cuando se está estudiando un tema o un capítulo de un libro, tendemos a leer varias veces una y otra vez hasta lograr memorizar, por ello este método de estudio es de gran ayuda.

Sin dudas, los mapas conceptuales son una gran herramienta para retener y organizar el conocimiento. Aunque se tenga una buena memoria el aprendizaje no estaría siendo significativo, en todo caso se está memorizando datos pero no de una manera eficiente.

La importancia de los mapas conceptuales

A la hora de estudiar muchas veces primero se lee, luego se subraya y por último se hace un breve resumen o esquema que estudiarán para repasar. Los mapas conceptuales ayudan a entender y retener mejor por el simple hecho de que se hacen sintetices con tan solo algunas palabras. Esto resume todo un tema y ayuda a desglosar con claridad todo el contenido.

En este sentido, lo que se logra es un mapa mental que nos organiza a la hora de estudiar para saber qué punto estaba dentro de otro y en qué categorías o apartados se dividía o clasificaba tal concepto.

Además, este tiene conceptos encajados en rectángulos o cuadrados unidos casi siempre por flechas y con dos o tres palabras de conexión entre uno y otro. Hacerlo parece sencillo pero su realización no siempre es fácil al principio.

A veces, se comete el error de colocar más palabras de las que deben ir (no hay que olvidar que un mapa conceptual debe contener lo básico, porque si no sería más bien un esquema); esto hará que no se pueda relacionar un concepto con otro; y hasta tendrás dudas en sus dimensiones.

Pero, al fin y al cabo, todo es cuestión de práctica. Para hacerlo de manera correcta, primero se deben empezar con temáticas sencillas y poco complicadas y a medida que se avanza, se podrá aplicar esta técnica de estudio a temas cada vez más complejos.

Indudablemente, es una gran ayuda a la hora de recordar conceptos y de organizar el estudio en un solo espacio. Por último, es recomendable que el mapa conceptual esté dispuesto en una sola página, a lo sumo dos.