El ministro de Educación de Santa Fe, José Goity, se refirió a la situación de la infraestructura escolar en la provincia y destacó el esfuerzo del gobierno por mejorar las condiciones de las escuelas santafesinas. Si bien reconoció que no todos los edificios en los que funcionan establecimientos educativos están en perfectas condiciones, destacó que la gran mayoría de las instituciones de la ciudad y de toda la provincia ya poseen por ejemplo sistemas adecuados de ventilación, y que muchos otros han sido equipados con mecanismos de refrigeración.
“Estamos trabajando para que el cien por cien de las escuelas tengan condiciones mínimas de funcionamiento. No quiero decir que todo esté al cien, pero podemos afirmar que hemos logrado avances importantes. Hoy en día, el número de escuelas que no tienen algún sistema de ventilación o refrigeración es mínimo”, expresó Goity en diálogo con Punto Medio (Radio 2), haciendo hincapié en que la provincia está comprometida con mejorar estos aspectos de la educación. Sin embargo, también señaló que muchos de los aires acondicionados instalados no pueden ser utilizados debido a la falta de infraestructura eléctrica, un desafío que buscarán resolver mediante más inversiones.
“Desde el año pasado, el gobierno provincial ha invertido 19.000 millones de pesos en infraestructura escolar, incluyendo fondos de asistencia inmediata para más de 1.800 establecimientos”, remarcó Goity, quien si bien admite que aún queda mucho por hacer, resalta que esa inversión ha tenido un impacto positivo. “Por ejemplo, en la última gran tormenta que sucedió en Rosario, las dificultades serias en las escuelas fueron mínimas. Esto demuestra que estamos avanzando, aunque no todo esté resuelto”, explicó.
Además, el Ministro reflexionó sobre las condiciones de vida de los estudiantes y la importancia de las escuelas como un espacio donde los chicos pueden encontrar un ambiente más adecuado en comparación con sus hogares. “En algunos colegios de determinados lugares, los chicos tienen acceso a agua potable y condiciones mucho mejores que en sus casas. Esto nos tiene que hacer reflexionar sobre la necesidad de mejorar las condiciones generales de la sociedad”, señaló Goity.
Un inicio temprano de las clases
Por otro lado, el Ministro se refirió al temprano comienzo del ciclo escolar 2025, que ocurrió el 24 de febrero, una fecha que históricamente perteneció a territorio de vacaciones. Goity explicó por qué decidieron adelantarlo, algo que desde algunos sectores objetaron por el calor que hizo durante esas primeras dos semanas.
“Decidimos comenzar el ciclo escolar el 24 de febrero y terminarlo el 12 de diciembre porque extender el calendario más allá de esa fecha no es razonable. No solo por las temperaturas elevadas de diciembre, sino también por los desafíos que implica el cierre de actividades escolares en esa etapa”, comenzó la explicación el ministro.
Goity subrayó que, al considerar los feriados nacionales y los días no laborables, cumplir con los 190 días de clases a los que se comprometió el Consejo Federal de Educación (compromiso que, aclara, se tomó antes de que se publicara el calendario de feriados) iniciando en marzo implicaría extender el calendario escolar hasta después del 20 de diciembre, algo que sería inviable. “Con estas fechas que pusimos, si bien no se alcanzan los 190 días de clases que acordó el Consejo Federal de Educación, sí se superan holgadamente los 180 días que estipula la Ley de Educación Nacional. Y Santa Fe está en lo más alto del estándar de horas de clases que tendrán los chicos de todo el país”, aseguró.
“El cierre del ciclo escolar incluye exámenes, instancias de intensificación y de recuperación, lo que hace inviable mantener un calendario escolar que se extienda hasta esa fecha. No tiene sentido llegar con el dictado de clases hasta el 20 de diciembre”, recalcó.
Respecto a las temperaturas extremas que atravesaron los chicos en las dos semanas iniciales, Goity expresó que el cambio climático está haciendo cada vez más frecuente la presencia de olas de calor, pero no solo en febrero, sino también en marzo. Si bien reconoció la importancia de adaptar el calendario escolar, sugirió que se deben considerar todas las variables. “Podríamos pensar en comenzar más tarde y reducir el receso invernal, pero eso tendría muchas implicancias. Hay que discutirlo de manera integral y sin apuros, ya que cada ajuste afecta otros aspectos”, reflexionó.
Y volvió a subrayar que muchas veces los chicos están en mejores condiciones en la escuela que en sus propios hogares, donde no siempre cuentan con agua potable o buenas condiciones de ventilación. “El año pasado se distribuyeron más de 200 cubas de agua en las escuelas con baja presión, enclavadas en zonas donde el agua muchas veces no llega a los hogares”, dijo.
Una diferencia “de base”
Finalmente, Goity se mostró crítico de quienes buscan suspender clases como primera respuesta ante las dificultades, ya sea por calor o cualquier otro motivo. "En Argentina, parece que siempre la primera opción ante un problema educativo es no dar clases. Para mí, esa es la última opción. Siempre hay que buscar alternativas para garantizar la mayor cantidad de horas y días de clases posibles", sentenció el ministro, poniendo la mira sobre un sector docente en particular.
“No quiero englobar a todo el gremio docente y muchísimo menos meter en esta apreciación a los docentes en general, pero sí, particularmente, al gremio de docentes públicos de Rosario: su única opción o respuesta general a cualquiera de los problemas que tenemos en la educación siempre es no dar clases. Yo no comparto eso. No puede ser que siempre, ante los problemas, la opción sea no dar clases, por lo que fuera”, fustigó.
“Fíjense que en la última discusión paritaria, la mayoría de los gremios aceptaron la propuesta, aún con algunas críticas. No hubo un cien por cien de acuerdo, pero aceptaron la propuesta salarial para el primer trimestre, que contemplaba la inflación y que generaba una mejora para los escalones más bajos en la escala salarial. El gremio docente público fue el que no aceptó, porque el gremio docente privado sí. Ese gremio siempre tiene como respuesta la suspensión de clases: ahí yo tengo con ellos una diferencia de base”, cerró.