Vanina Correa fue la arquera de la selección femenina argentina de fútbol en el Mundial de Francia, en el que el equipo nacional pudo hacer sus primeros goles en la historia mundialista y logró arrebatarle sendos empates a una potencia como Japón y a Escocia, ante la que perdía por 3 a 0.

"Fue una experiencia linda, disfrutamos mucho el día a día. Representar a tu país es lo mejor que le puede pasar a un deportista. Y cumplimos el objetivo, que era visibilizar el fútbol femenino en el país para que crezca, porque nos faltan años de preparación y se nota", dijo en A Diario por Radio 2. 

Según la arquera de Rosario Central, "faltaría la dedicación pura y exclusiva de las jugadoras, que se le dedique el tiempo que merece al fútbol para no tener que dividirnos tanto con el trabajo". Hizo alusión a la tan mentada y postergada profesionalización del deporte en Argentina.

Vanina contó que hay sondeos de equipos del exterior.


Correa cree que "estamos en etapa de crecimiento, faltan muchas cosas, pero el corazón lo tenemos y vamos a seguir peleando para seguir creciendo".

Su gran actuación en la Copa, con un recordado penal atajado ante Inglaterra, le podría abrir la chance de ir a jugar a otro país. "Lo pienso, tengo que analizar muchas cosas, porque no es solo irme y dejar todo acá. Pero si me llega una propuesta y me convence, me iría con los chicos".

Vanina pidió que el fútbol femenino sea profesional para que siga creciendo.


"Por ahora no me llamó nadie, pero lo están manejando mis representantes. Hay varios países: Inglaterra, Suecia, Dinamarca, España, que vienen trabajando bien con el fútbol. Tengo compañeras de selección que juegan en España y se dedican pura y exclusivamente al fútbol", añadió.

Y cerró: "Me escribieron muchos chicos arqueros, jugadores de fútbol que antes no miraban fútbol femenino y después de este mundial sí".