Rodrigo Salinas y Jonathan Cabral le dieron al empate entre Atlético Tucumán y Newell's la cuota "boxística" de la noche. Ya se jugaba tiempo adicionado y acabaron ambos expulsados producto de una feroz pelea que después continuó en vestuarios.


El delantero ñubelista fue a buscar un pase largo y se encontró con la marca de Cabral, con el que empezó a forcejear. Ese intercambio de manotazos fue subiendo de tono en milésimas de segundo y culminó con el Potro tirándole varias piñas de atrás, Cabral plantándole cara y tirándole un cabezazo y Salinas devolviéndole dos piñas en el rostro.

El zaguero primero levantó sus manos como para no seguirla, pero al ver la sangre en su rostro lo fue a buscar dentro del campo. Allí, compañeros de cada uno y asistentes los separaron.

Pero ya con el cotejo terminado, en camarines, Cabral fue hasta el vestuario visitante, generando un momento de tensión que no pasó a mayores.