Andrés Iniesta puso punto final a su etapa en la Liga y en el FC Barcelona, en un partido en el que los azulgranas le ganaron a la Real Sociedad (1-0), y en el que el capitán barcelonista no se dejó nada para volver a brindar destellos de la magia que aún atesora y que ahora disfrutarán en Asia.

En una noche repleta de emociones, más que de fútbol, Xabi Prieto también salió en los últimos minutos para jugar su último episodio con la Real, con ovación también de un Camp Nou entregado a los dos que dicen adiós.

La primera parte resultó insulsa y, aunque ambos equipos tuvieron sus ocasiones, se notaba que al choque le faltaba un mínimo aliciente, ya que ninguno de los dos se jugaba absolutamente nada en una Liga ya decidida.

Sin Messi en el campo por segundo partido consecutivo (ya descansó contra el Levante), Iniesta intentó empujar a los suyos cuando el Barça se iniciaba en ataque, pero no tuvo la complicidad que encuentra en el argentino con otros socios, como Dembélé y Coutinho, entre otros, señala EFE.

La inoperancia del Barça y su escasa chispa delante la resolvió el brasileño Philip Coutinho en una acción individual y en la que volvió a buscar el segundo palo con un disparo cruzado para marcar un gran gol al que Moyá no pudo hacer nada (1-0).

La entrada Messi en el complemento cambió por completo el mapa del partido. La Real quedó bloqueada y el Barça se hizo con el dominio desde la primera intervención del argentino, aunque no pudo aumentar el marcador.

El Barcelona cerró así la Liga en la que volvió a celebrar otro título, además de la Copa del Rey en la presente temporada.