El gran arquero español de los últimos tiempos, figura del único mundial de la Furia Roja, cuelga los guantes. Pero no se alejará del deporte que ama. Iker Casillas anunció que se retira del fútbol profesional para pasar a formar parte de la dirección deportiva del Porto, el club portugués en el que jugó hasta ahora.

Su problema de salud fue clave para que Casillas decidiera decir adiós. Tenía contrato hasta junio de 2020, pero había sufrido un infarto de miocardio en mayo pasado y eso determinó finalmente su retiro de la actividad profesional.

El Porto, club de la ciudad de Oporto, en el norte de Portugal, señaló en un comunicado que Casillas será el intermediario entre jugadores, entrenador y la dirección deportiva, "pudiendo ser ampliada su actuación a otras funciones dentro del club", agrega.

Iker, en una de sus últimas prácticas en Porto. (EFE)


"Voy a hacer algo diferente de lo que habitualmente hacía, que era estar en el terreno de juego", afirmó Casillas en declaraciones al canal de televisión del Porto.

"El entrenador -Sérgio Conceiçao- habló conmigo la pasada temporada cuando se produjo mi situación y me dijo que quería que me quedara con ellos, cerca de los jugadores más jóvenes, porque habría varios cambios", sostuvo el arquero. 

A sus 38 años, Casillas tiene en su haber un campeonato Mundial (Sudáfrica 2010) con la selección de España y dos Eurocopas como capitán de la selección de su país.

La atajada a Robben en la final del Mundial que lo convirtió en leyenda.


También ganó tres Ligas de Campeones y cinco Ligas con el Real Madrid. Y fue el arquero de última final internacional que perdió el club merengue: en la Copa Intercontinental 2000 ante Boca Juniors, que lo derrotó por 2-1 en Tokio con los recordados goles de Martín Palermo.

Casillas se retira cuando se van a cumplir 20 años de su debut como titular con el primer equipo del Real Madrid, el 12 de septiembre de 1999, frente al Athletic de Bilbao, en el estadio de San Mamés.