El rosarino Brian Impellizzeri hizo historia para el deporte argentino al conseguir la medalla de oro en la disciplina Salto en largo (T37) en los Juegos Paralímpicos de París 2024. Este miércoles, recién llegado del larzo viaje, visitó los estudios de El Tres y relató parte de una experiencia que jamás olvidará. 

"Estaba muy preparado para pelear la medalla. Nos quedamos con ganas de una marca mejor", comentó el atleta en el comienzo de su charla en De12a14 (El Tres), con la medalla dorada colgada en el pecho pese a la enorme alegría por el logro deportivo. “Teníamos contrincantes fuertes. Se disputaba el podio entre cinco o seis países, entre ellos el campeón olímpico anterior. Pudimos llevar la prueba bien estratégicamente”, agregó acerca de la planificación. 

“El trabajo de estos tres años, de Tokio para acá, dio sus frutos. El equipo con el entrenador Martín Arroyo, kinesiólogos, nutricionista, biomecánico, preparado físico, hizo posible este logro”, halagó el atleta a su grupo de trabajo. 

El deseo de “una marca mejor” tiene que ver con que había llegado a la final en el Stade de France con la mejor marca de su carrera (6.56) y a poco más de 10 centímetros del récord mundial (6.67). El rosarino intentó quebrar el registro en su último salto, pero fue apenas nulo y no valió. 

La hoja de ruta

La carrera de Impellizzeri –que fue medalla de plata en Tokio 2020– tiene todavía mucho hilo en el carretel. Es por ello que el atleta de Rosario ya prepara junto a su entrenador los pasos a seguir en busca de nuevos objetivos, en el inicio de otro ciclo olímpico, con la meta de Los Ángeles 2028 como la máxima aspiración. 

La agenda será muy cargada: en 2025 planea competir en el Mundial de India, en 2026 en el Sudamericano, y en 2027 en los Parapanamericanos de Lima y el Mundial de Los Ángeles. En el medio pueden pasar un montón de situaciones, pero Brian tiene en claro a dónde apunta. 

La villa olímpica y ser abanderado

En otro tramo de la entrevista, Impellizzeri se refirió a la experiencia de ser abanderado de la delegación argentina en la ceremonia de clausura de París 2024. 

“Un orgullo tremendo hacer sonar el himno en un podio olímpico. Ser abanderado me sorprendió, fue muy lindo estar en el acto de clausura con la bandera, un mimo. Pensaba «qué hago acá». A pesar de los nervios y de toda la gente mirándote, es un lindo momento para poder disfrutar”, dijo.

Por otra parte, el campeón olímpico rosarino admitió, tal como se quejaron numerosos atletas, que las comodidades en la villa olímpica no eran las mejores, especialmente para dormir: “La cama es algo dura y corta. Nos reíamos todos los días. Le usurpaba todos los días el lugar a mi compañero Alexis Chávez”.

Sin embargo, destacó y celebró haber podido estar nuevamente en los Juegos Paralímpicos. “Nos encanta, tenemos muchos amigos de otros países. Seguimos conociendo más gente, esa convivencia es linda para ver la situación de uno y otro. A veces hacemos malo, pero nos comparamos ver qué tan cerca o lejos estamos del resto”, concluyó.