Omar Arnaldo Palma, uno de los máximo ídolos y referentes de Rosario Central, fue convocado para hablar de Diego Maradona. El Negro dijo que está convencido de que no verá a otro jugador de la calidad del Diez, recordó la anécdota de caños que se tiraron en aquel partido que se jugó en el Gigante y también contó qué le pasó en 1993, cuando Diego firmó para Newell's. 

En vivo en el programa De 12 a 14 (El Tres), Palma describió sus sentimientos tras la noticia de la muerte de Maradona: “Estoy con una sensación rara. Lógicamente estoy dolido, porque todos los que jugamos al fútbol sabemos lo que fue Diego”, confió. 

Y después soltó una frase que no necesita más explicaciones: “No voy a ver a otro como Diego”, aseguró. 

Palma dijo que Maradona “era un tipo que cuando se ponía la camiseta de la selección se transformaba; se ponía el equipo al hombro, era caudillo”. 

Sobre la forma en que llevó su vida personal, el ex futbolista canalla manifestó: “Yo creo que él fue feliz, que vivió la vida que eligió y hay que respetar eso”. Y agregó: “No tengo nada que juzgarle a Maradona, solo digo que es una lástima porque nos podría haber acompañado un poco más, porque se fue muy joven”. 



Como futbolista y capitán, Palma aseguró que “Maradona tenía todo; cuando tocaban el himno él te miraba y te motivaba, si te veía que no estabas bien, se arrimaba y te decía unas palabras que te levantaba”. 

“Me tocó ir a Japón a un montón de lugares y entodos lados nos reconocían como argentinos por Maradona”, relató el ex crack de Central. 

Acerca de sus primeros recuerdos de Diego, rememoró: “Empecé a conocer a Maradona antes de aquel partido de Argentinos y Boca, cuando el Loco Gatti lo cargaba y decía que ese gordito no le podía hacer un gol y le hizo cuatro”. 

Sobre su llegada a Newell's en 1993, apuntó: “Él tenía un deseo de jugar en Argentina y se puso la camiseta de Newell's, yo siempre respeté eso, nunca me molestó más allá de ser un referente de Central. Pero yo siempre lo destaco por lo que hizo con la selección”. 

Para cerrar, le pidieron una anécdota con Diego: “Me acuerdo que en el partido que nos enfrentamos, cuando vino Boca al Gigante, me quiso tirar un caño y nos reimos mucho. Después yo le quise hacer uno a él y me decía que no con la cabeza. Tengo un hermoso recuerdo de ese partido”, cerró.