Aunque Rosario Central termina el año como campeón de la Copa de la Liga 2023, en el camino hacia la conquista hubo obstáculos y momentos de incertidumbre, sobre todo en el primer tramo de la etapa regular del campeonato y hasta el clásico ante Newell’s de la séptima fecha. Tras ganar ese partido, el Canalla de Miguel Russo despegó: no volvió a perder, clasificó a los playoff, llegó a la final después de pasar por penales ante Racing y River, y venció a Platense en el encuentro decisivo

El clásico rosarino de la fecha 7 en el Gigante de Arroyito fue el trampolín de Central hacia la clasificación a la Copa Libertadores 2024 y a los cuartos de final de la Copa de la Liga. Antes de esa victoria agónica sobre la Lepra, el equipo de Russo estaba 13º (penúltimo) en la zona A, con una sola victoria y dos empates en seis partidos. Tras aquel zurdazo inolvidable de Ignacio Malcorra para ganar 1-0 el derby, el Canalla levantó vuelo.

Del 13º puesto en la tabla escaló hasta el 4º después de ganarle a Arsenal en Sarandí en la última jornada de la fase regular, un triunfo que, ayudado por la derrota de Independiente ante Talleres de Córdoba, lo depositó en los cuartos de final.

Empezaba otro torneo. Y en los duelos mano a mano, en estadios neutrales y sin tener que exponerse a jugar de visitante, su gran karma durante la temporada, Central fue un hueso duro de roer.

En cuartos le tocó cruzarse con Racing, que había terminado primero en la zona B, pero lo eliminó por penales con una gran tarea de Jorge Broun luego de haber estado 2-0 arriba en los 90 minutos y de sufrir un empate agónico.

En semifinales tuvo que medirse contra otro de los candidatos, nada menos que el River de Martín Demichelis, campeón de la Liga Profesional del primer semestre y futuro rival en el Trofeo de Campeones. El partido terminó igualado sin goles y, otra vez, Fatura se convirtió en héroe: tapó tres penales y llevó al Canalla a la final

Además de permitirle acceder a los playoff del torneo doméstico, la cosecha después del clásico también lo hizo trepar en la acumulada del año para ubicarse entre los mejores y asegurar su boleto en la fase de grupos de la próxima Libertadores, aunque ahora, tras ser campeón, quedará incluso mejor ubicado en los bombos del sorteo.

Antes de Newell's, el conjunto de Russo había empatado con Atlético Tucumán e Independiente, y derrotado a Talleres, en Arroyito. Fuera de Rosario, habían sido todos golpazos: caídas ante Banfield, Colón y Gimnasia.

Después de vencer a la Lepra, el sábado 30 de septiembre, el Canalla se fue para arriba y no volvió a perder. Le ganó a Huracán y empató con Vélez, ambos en Rosario; igualó con Instituto en Alta Córdoba; venció a Argentinos; se trajo un punto de Barracas Central; derrotó a River, otra vez en el Gigante; y cerró la fase regular con una victoria en Sarandí, su segunda del año fuera de casa. 

El clásico, un antes y un después

Una estadística de la plataforma Stats Perform refleja que Central fue el equipo del campeonato que más puntos obtuvo a partir de la denominada fecha de los clásicos, en la que la mayoría de los clubes disputó el suyo y otros, sin rivales históricos en Primera, fueron emparejados a criterio de la AFA.

El Canalla de Russo cosechó el 75 por ciento de las unidades, con el derby rosarino incluido: ganó cinco, empató tres y no volvió a perder, un registro que dimensiona la importancia que adquirió ese partido para el plantel, tanto anímica como futbolísticamente.