Pese al aceptable inicio de Superliga, en Rosario Central no se viven horas de calma. Más bien, todo lo contrario. Es que la institución estuvo durante todo el fin de semana en primera plana por la medida de fuerza de los jugadores profesionales, que decidieron no concentrar antes del partido con Patronato por un atraso salarial.

Esa determinación motivó la presencia en la ciudad de Sergio Marchi, representante de Futbolistas Argentinos Agremiados, quien mantuvo reuniones con los dirigentes y con el plantel y actuó como nexo para el principio de acuerdo al que llegaron, previo compromiso de la CD de pagar lo adeudado.

Marchi estuvo en la ciudad y actuó como nexo entre las partes.


Tras varios rumores acerca de monto y origen de la deuda, trascendió que lo que encendió la mecha del conflicto fueron los premios por la participación en la Copa Libertadores de América en el primer semestre de este año, una masa de alrededor de 60 millones de pesos cuya primera cuota de dos prometidas está vencida.

De acuerdo a lo explicaron fuentes allegadas a la negociación entre las partes, finalmente la dirigencia se comprometió a pagar un monto superior a ese pero en tres cuotas, una de ellas a cancelar antes del fin de semana venidero.

Si eso sucede, no habrá riesgo de que se repita la protesta antes del viaje a Santa Fe, donde el domingo a las 11 visitará a Colón. Lo que sí está claro es que la relación entre los futbolistas y los dirigentes quedó resquebrajada.