Diego Arismendi, volante central de Nacional de Uruguay, era el jugador que la dirigencia de Rosario Central esperaba cerrar esta semana. Pero sus altas pretensiones económicas dejaron a la operación prácticamente frustrada.

"Hemos tenidos algunas conversaciones en estos días, pero no está OK aún. Él ve el pase con muy buenos ojos por ser un grande de Argentina; sabe qué significa jugar en Rosario y su rivalidad con Newell's", había dicho su representante Pablo Rivero en Zapping Sport por Radio 2.

Pero a la hora de discutir el contrato, lejos estuvieron de ponerse de acuerdo. Y como Arismendi tampoco era un jugador que desvelaba a Bauza, la dirigencia centralista decidió no avanzar.

"Central ha demostrado un interés y nosotros hemos manifestado el nuestro, por lo que esperamos que se pueda dar en las próximas horas. Lo del contrato prefiero reservarlo un poquito porque no es oportuno aún ya que estamos conversando", agregó Rivero, dejando en claro que los números no cerraban.

Caído esto, y de no aparecer un nombre que cierre en todos los aspectos, la comisión directiva tiene tomada la decisión de quedarse con los volantes que tiene en el plantel.