La actividad económica en los locales habilitados en Rosario cayó 5,9 por ciento en abril con respecto al mismo mes del año anterior. La industria manufacturera fue la más golpeada, con una baja interanual de 11 por ciento. Mayo también dejó números en rojo y por eso cuando esos datos estén terminados la ciudad acumulará tres trimestres en recesión.

Según los datos del Indicador Mensual de Facturación de la Municipalidad de Rosario, la pérdida de abril comparado con marzo de 2019 es del 1,5% en el indicador desestacionalizado.

En los primeros cuatro meses del año se observa entonces una baja del 6,8% en relación al mismo período del año anterior, donde la economía aún mostraba una dinámica alcista del nivel de actividad.

En la comparación interanual de abril el informe difundido por el Centro de Información Económica (CIE) muestra una caída en todos los sectores. La industria manufacturera tuvo el peor desempeño, con una baja interanual del 11%, seguida por el comercio, que bajó un 5,4%, los servicios privados, un 4,1% de caída, y la construcción, con una baja del 3,6% interanual.

El pico de caída en la industria local se dio en los rubros: Petróleo, productos químicos, caucho y plásticos: -27,5%; Vehículos y equipo de transporte: -26,7%; y Textiles, confecciones y cuero: -26,1%.

El secretario de Producción, Empleo e Innovación, Germán Giró, afirmó: “Si bien observamos mejorías puntuales en algunos rubros de la economía local, en términos generales seguimos verificando el mismo comportamiento de los meses anteriores”.

El Indicador Mensual de Facturación, que se calcula en base a la facturación total a valores constantes de los locales habilitados, refleja ocho meses de caída sostenida en el nivel de actividad. Pero, además, el adelanto de las estadísticas del mes de mayo también es negativo.

Los datos provisorios muestran una caída del 8,4% en mayo respecto al mismo mes del año 2018. Si ese número -no definitivo- se confirma, el acumulado enero-mayo de 2019 tendrá una caída del 7,2%. Y la serie de números en rojo se estiraría a tres trimestres.

El agravante es que este período de recesión coincide con una inflación del orden del 50 por ciento interanual, es decir un proceso de estanflación nacional.